Empieza a interesarse por la fotografía en el año 1978, cuando comienza los primeros pasos de su carrera artística en cámara oscura. El salto a la luz fue repentino:
“Ésta es la máquina fotográfica – se dice a sí mismo- ahora vas tú delante”.
Retrato, publicidad y estilo de vida protagonizaron los primeros años de actividad, llevando a que Antonio adquiriera una capacidad de mirada diferente a lo habitual. Por un lado, muestra una cierta sensibilidad por la vida, por las cosas vivas; por otro, la capacidad de captarla de un determinado modo. Nace de pronto una pasión por la fotografía de bodas, género hasta ahora por él estereotipado e irreal, que merecía una fuerte renovación. El desafío es hacer el matrimonio contemporáneo. Buscar nuevas formas de expresión y nuevos lenguajes que pudieran no solo “representar” o “recordar”, sino también “interpretar” los aspectos psicológicos, las emociones, el mundo interior de los sujetos fotografiados. Con atenta profesionalidad y continua búsqueda ha hecho de la fotografía de boda un fascinante testimonio de un evento sin duda inolvidable. Su papel es vivir aquel día como testimonio de un evento irrepetible.
Como confirmación de su talento y de su modo único y atento de interpretar la realidad a través del objetivo de la cámara fotográfica, Antonio Fascicolo, colecciona en su álbum, una serie de importantes reconocimientos: Por citar sólo algunos, recordamos los reconocimientos conseguidos durante el FIOF “Professional Photography Awards” celebrados en Orvieto, en la categoría “Fotografía de Boda”. Además obtiene el título QIP (“Qualified Italian Photographer”), el título MIPP (Malta Institute of Professional Photography), y finalmente en el 2009 el prestigioso título europeo QEP (Qualified European Photographer). También forman parte de su Curriculum Vitae su participación en diversos Másters en Italia y en el extranjero en calidad de ponente.
